Tragedia del inmigrante




Subió a una barca aquella noche oscura,
fabricando con sueños su armadura.

Enfrentando el sol de la tarde extrema,
lo derrota el cansancio… Ya no rema,
al pensar en Dios con su voz blasfema,
se ha agotado el agua y su piel se quema.

Otra vez castiga la fría noche,
de su boca no brota ni un reproche

Sobre la barca dañada e insegura,
se alzó la muerte reinando suprema,
poniendo en su aliento un fúnebre broche.


Autor: Juan Carlos del Rio Garay
Derechos reservados de autor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

RECORDANDO TU LEGADO

(Jotabé hexadecasilabo u octonario, con estrambote) Hoy, hace apenas un mes que te fuiste padre amado, y me cubro de silencios, “recordando...